Cómo perder kilos y no la cabeza

Es común que al momento de decidir “hacer dieta” para perder peso las personas se pregunten ¿Cuántas calorías debo consumir? ¿Tendrá muchos carbohidratos /calorías esto? ¿Está bien comer a esta hora? y se olvidan de las preguntas más importantes como ¿Es esta forma de comer la mejor para mi organismo? ¿Puedo mantener este hábito por un tiempo prolongado?

De nada sirve elaborar un plan con una dieta y entrenamiento “óptimos” si luego la persona es incapaz de mantenerlos durante un largo periodo de tiempo.

Lo primero que hacen la mayoría de personas cuando buscan perder grasa, es eliminar una gran cantidad de alimentos y se guían por teorías como “El aguacate, el aceite de oliva y los frutos secos no se deben consumir porque tienen mucha grasa”, “Los lácteos tapan”, “Las papas y las frutas engordan porque tienen azúcar”.

Este comportamiento de restringir alimentos, es uno de los factores de riesgo para recuperar grasa en las mujeres aumentando el número de desórdenes asociados a la alimentación, y una gran parte de la culpa la tiene la sociedad en la que vivimos, donde observamos frecuentemente como personas dicen perder cantidades desmesuradas de grasa o ganar varios kilos de músculo en cuestión de días (y encima de forma natural).

Esto altera nuestra percepción de lo que es un objetivo realista y sobre todo, de lo que es físico saludable. Lo llamativo y peligroso de este pensamiento, es que las mujeres creen que el restringir alimentos las acercarán a ese “cuerpo perfecto” y como consecuencia de esto, gran parte de ellas NO consiguen su objetivo, se frustran con su cuerpo y se sienten inferiores.

El verdadero problema surge aquí, pues cuando la mujer se da cuenta de que no ha conseguido perder tanta grasa como esperaba, empieza a pensar que ha sido por consumir aquella fruta de más o porque a pesar de comer bien está consumiendo mucho de algo. En resumen, empezará a comer menos alimentos y en menor cantidad.

La mujeres tenemos distorsionada la idea del cuerpo real y de dieta a seguir. Restringir alimentos NO te ayudará a conseguir tu objetivo. Básicamente por dos razones:

  1. Tienes en mente un objetivo irreal. La pérdida de grasa corporal es un proceso lento, especialmente en mujeres.
  2. Toda la bibliografía científica te golpea en la cara diciéndote que a largo plazo, todas las mujeres que realizan dietas restrictivas de forma inflexible, acaban recuperando el mismo peso o más a largo plazo.

Con esto no quiero que se interprete mi mensaje como un “Come de todo en moderación” porque el término “moderación” es muy amplio para la población y en la mayoría de casos tiende a ser una ingesta superior a lo que uno espera. Mi mensaje es que recortar alimentos no te va a ayudar a conseguir tu objetivo y si puede hacer que acabes obsesionándote con la comida.

Mejorar hábitos cotidianos

En muchas ocasiones, el simple hecho de mejorar nuestros hábitos se traduce como un éxito a la hora de perder grasa corporal, ya que aumentamos nuestro gasto diario y recortamos nuestra ingesta calórica de forma inconsciente.

Restringir los alimentos no es la solución

Aunque es cierto que debemos crear un déficit calórico para perder grasa corporal, NO necesariamente debe ser a través de restringir alimentos. El disponer de un abanico amplio de alimentos e incluso la introducción de ciertos alimentos de forma consciente y premeditada (evento social) nos ayudará a tener una mayor adherencia al plan y como consecuencia de ello, un mayor éxito a la hora de perder grasa.


You may also like

Ver todo
Example blog post
Example blog post
Example blog post